La presión de agua de las calderas de gas debe estar siempre alrededor de 1,5 bar y los 2 bares para que el sistema funcione correctamente.
CÓMO SABER LA PRESIÓN DE UNA CALDERA
Lo recomendable es revisar el manual de la caldera para asegurarnos que está funcionando con la presión adecuada, según sus especificaciones técnicas. Para que el agua circule eficientemente por el circuito, la caldera debe tener la presión correcta. Antes de medirla ten en cuenta que esta puede cambiar en función del uso que le des a lo largo del día. Si la calefacción está encendida, la presión puede subir al expandirse y calentar tanto el agua de las tuberías como la de los radiadores. Una vez que se apaga y se enfría, vuelve a bajar. Para obtener una lectura exacta, deberás medir la presión en frío y con la bomba apagada.
PRINCIPALES CAUSAS DE LA BAJADA DE PRESIÓN EN UNA CALDERA DE GAS
POR FUGAS
Cuando la caldera detecta que hay una baja presión de agua, ésta se bloquea como medida de seguridad para que no se produzca ninguna avería. En las revisiones técnicas es importante comprobar que la válvula de seguridad no pierde agua. Tampoco es recomendable que las calderas se llenen continuamente de agua, ya que en aquellas zonas geográficas con suministro de aguas consideradas duras, puede que se aporte demasiada cal en el sistema, perjudicando la caldera y los diferentes emisores. Es importante que la caldera y la instalación estén en condiciones óptimas. En el caso de estar rellenando continuamente la instalación, seguramente tengamos un problema en el sistema, tanto en la caldera como en alguno de los emisores, por lo que deberá revisarse inmediatamente.
VASO DE EXPANSIÓN DAÑADO
Éste es un elemento que está presente en las instalaciones de calefacción, y su función es proteger el circuito de calefacción y los equipos de producción frente a la dilatación del agua cuando esta se calienta y aumenta su volumen. Este vaso actúa como amortiguador, gestionando la expansión y la contracción del agua en el sistema de calefacción en el proceso de calentamiento y enfriamiento. Si el vaso de expansión dejase de funcionar, la presión del sistema de calefacción se dispararía y acabaría actuando la válvula de seguridad para disminuir la presión. Al enfriarse el agua, la presión es probable que quede por debajo de la recomendada y, por lo tanto, sea necesario reponer la presión. Por lo tanto, si el vaso de expansión está dañado esta protección no existe y hace que la caldera pierda agua, por eso es un elemento para controlar y, cuando falla, debe sustituirse.
POR ENTRADAS DE AIRE
Cuando baja la presión y se rellena el circuito, una de las primeras cosas a revisar es que no quede aire en la instalación, ya que el sistema hará más ruido de circulación y podría no funcionar correctamente. Si se quedase aire se deberían purgar los radiadores para retirar aire acumulado. Es conveniente que los radiadores de aluminio tengan purgadores automáticos, ya que al inicio de su vida útil suelen generar mucho gas por un proceso de descomposición del aluminio y debe irse purgando continuamente. Cuando se elimina ese aire, se consigue también que el radiador caliente de forma homogénea todos sus elementos. Existen calderas que tienen funciones de purga que lo que hacen es activar el circulador a base de ciclos que hacen que mueva el agua ayudando a que esta salga por los purgadores o por la propia caldera (que también suele disponer de un purgador).
¿CÓMO AUMENTAR LA PRESIÓN DE UNA CALDERA DE GAS?
Normalmente cuando la presión es demasiado baja, por debajo de 1 bar, debe recargarse el sistema con agua para restablecer la presión hasta su óptimo nivel. Cada usuario debería saber en dónde se encuentra la llave de llenado de su caldera a través del manual de usuario o preguntar a la empresa mantenedora su ubicación, ya que es una operación habitual de la que se debe ser conocedor. Para hacerlo, deberás seguir las siguientes pautas:
- Abre la llave de llenado de la calefacción gradualmente y en sentido contrario a las agujas del reloj. La llave está ubicada en la parte inferior de la caldera.
- Cuando la presión se sitúe entre 1 y 1,5 bares, cierra la llave de llenado para que no siga entrando agua al sistema.
- Enciende la caldera y comprueba que esté funcionando de manera correcta.
Antes de seguir estos pasos, asegúrate de que la caldera esté apagada y fría. Nunca olvides volver a cerrar la llave de nuevo. Si vuelve a bajar la presión de la caldera, podrían existir fugas de agua, un error en el manómetro o algún desperfecto en el sistema de calefacción. Si esto ocurre, no hay de qué preocuparse, simplemente contacta con un técnico cualificado para resolver el problema lo antes posible.
¿CÓMO BAJARLA?
Si la presión es muy alta, lo más probable es que sea necesario purgar los radiadores. Para hacerlo sigue estos pasos:
- Acciona la válvula que se encuentra en el extremo superior del radiador con una llave.
- Cuando haya liberado todo el aire y empiece a salir agua suelta la presión.
El buen funcionamiento de una caldera no sólo depende de la purga de sus radiadores de forma anual, sino que además requiere un mantenimiento básico, por eso se aconseja una revisión anual por parte de técnicos especializados. La revisión anual de las calderas, es una de las claves para mantener la presión en su justa medida. También es recomendable medir la presión mensualmente y purgar los radiadores una vez al año. Pinchar para más información
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