El mercado de movilidad eléctrica crece año tras año. En 2023 se matricularon en España 139.185 vehículos eléctricos (eléctricos puros e híbridos enchufables) frente a los 100.425 del año anterior, es decir un 38,6% más. Así, el parque de vehículos eléctricos  actual en España se estima alrededor de las 465.000 unidades.

QUÉ SE DEBE TENER EN CUENTA ANTES DE INSTALAR UN CARGADOR DE COCHE ELÉCTRICO EN UN GARAJE

Antes de hacer cualquier tipo de instalación en un garaje comunitario es imperativo informar a la Comunidad de vecinos, y la instalación de un punto de recarga para vehículos eléctricos no es una excepción.

Además de informar, y antes de poder cargar el coche en el garaje, será necesaria la instalación de un contador individual para el punto de recarga.

Esto generalmente implica solicitar un nuevo contador a la compañía eléctrica, y encargarte como titular de la plaza de aparcamiento de tirar un cable hasta el lugar donde estará el punto de recarga.

Para evitar problemas legales, se puede informar a la comunidad de varias formas: bien en una reunión ordinaria o extraordinaria pero oficial de la Comunidad, con su acta firmada por la presidencia; bien mediante burofax a la presidencia, incluyendo también la empresa administradora de fincas o la persona colegiada que se haga cargo.

La comunidad de vecinos no puede negarse a su instalación, con la salvedad de que un garaje comunitario sin asignación de plazas cuyas plazas pertenezcan a toda la comunidad y no sean propiedad de personas individuales que las ocupan, en cuyo caso habrá que llegar a acuerdos en junta.

Además de esto, hay que tener en cuenta que tanto el vehículo como el cargador tendrán que caber en la misma plaza, salvo que en junta se lleguen a acuerdos diferentes.

NORMATIVA VIGENTE Y REQUISTOS DE INSTALACIÓN

La normativa que rige los puntos de recarga de vehículos eléctricos en garajes se recoge en la Instrucción Técnica Complementaria BT 52 del Reglamento electrotécnico para baja tensión; aunque mucho más interesante que la propia norma es la Guía técnica de aplicación de la ITC-BT 52 publicada en 2017 por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, en la que es posible encontrar formas específicas para instalar puntos de recarga.

En este documento se especifican todas y cada una de las instalaciones necesarias en función de la tipología del punto de carga. Por ejemplo, el «Modo de carga 1» consiste en un punto de carga de 16 A y hasta 250 V de corriente alterna, como los enchufes que tienes en cualquier pared de tu vivienda. Esta instalación, que es la más básica posible, necesitará un contador específico, un magnetotérmico asociado, un cable y un enchufe.

En el caso de instalar un sistema de carga, también hará falta el contador y el magnetotérmico, el cable (más ancho), el módulo de pared y una manguera. Instalaciones más grandes requieren elementos más complejos, pero la base de todos es la misma.

Derivaciones desde tu contador doméstico

Una alternativa al nuevo contador específico es sacar un cable desde el contador doméstico, ya sea del cuadro de nuestra vivienda o desde cualquier punto viable que se encuentre entre el contador y la misma. Si es técnicamente posible, cumple el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) y la Comunidad no pone objeciones al cable (que puede quedar poco estético cayendo por una fachada, por ejemplo) es legal.

Cuando se hagan derivaciones desde el contador doméstico, en lugar de un cable de carga habrá uno de carga y uno de lectura. El cable de lectura informará al punto de carga de los consumos instantáneos de la vivienda, de forma que sea posible balancear la carga y no dejar sin luz la vivienda.

¿ CÓMO SE CARGA UN VEHÍCULO ELÉCTRICO?

El objetivo es conducir la energía suministrada por la red a la batería del vehículo. Esta batería siempre se carga con corriente continua. La red suministra corriente alterna, por lo que podremos identificar dos tipos de puntos de recarga:

1. Puntos de recarga AC

Los que reciben la corriente alterna de la red y la suministran así al vehículo, el cual hace la conversión a corriente continua.

2. Puntos de recarga DC

Los que reciben corriente alterna de la red y la convierten a corriente continua para alimentar las baterías.

MODOS DE CARGA

Los vehículos eléctricos necesitan una fuente de alimentación externa para la recarga de sus baterías. Esta necesidad ha dado lugar a la estandarización de cuatro modos de carga en función de la potencia y el nivel de comunicaciones , según la IEC 61851-1.

TOMA DE CORRIENTE NO DEDICADA CON CONECTOR SCHUKO

Infraestructura  no dedicada. Toma de corriente estándar de uso no exclusivo

Tipo de carga : AC, Lenta

Sin comunicación

Potencia: 3,7kw (16A), limitada por el receptor a 2,3 Kw (10A)

Este modo de carga es utilizado únicamente por vehículos eléctricos ligeros como patinetes o bicicletas eléctricas

TOMA DE CORREINTE NO DEDICADA CON DISPOSITIVO DE CONTROL

Infraestructura no dedicada. Toma  de corriente estándar de uso no exclusivo

Tipo de carga: AC, lenta

Cable con dispositivo de comunicación y control de carga básico (control piloto)

Potencia: 7,4kw (32A), limitada por el CP a 2,3 (10A)

Equipo portatil considerado como carga de emergencia

TOMA DE CORRIENTE DEDICADA (SAVE) CON MONITORIZACIÓN DE CARGA

Infraestructura dedicada tipo SAVE: sistema de alimentación específico del vehículo eléctrico

Tipo de carga: AC, normal o semi-rápida

Conectores específicos dentro de la normativa IEC 62196 (Tipo 1 y 2)

Nivel alto de comunicaciones y seguridad entre el punto de recarga y el vehículo mejorando la durabilidad de la batería y electrónica

MONOFÁSICO 3,7KW(16A) Y  7,4KW(32A)

TRIFÁSICO 11KW (16A) Y 22KW(32A)

CONEXIÓN INDIRECTA DEL VEHÍCULO A LA RED A TRAVÉS DE CARGADOR EXTERNO

Infraestructura dedicada específica para carga rápida en Corriente Continua.

Tipo de carga: DC, rápida o ultra-rápida

Conectores específicos dentro de la normativa IEC 62196 (CCS2 y CHAdeMO)

La conversión de potencia (AC/DC) se realiza en el propio terminal. Comunicaciones avanzadas entre el equipo y el vehículo

Potencia: 20KW – 400KW

GESTIÓN DE POTENCIA

La carga de uno o varios vehículos de forma simultánea puede representar en ocasiones un problema de cuanto a la potencia disponible en la instalación eléctrica. Es por ello que debemos tener en cuenta la potencia disponible en la misma para dimensionar un sistema de gestión de potencia, adaptando de diferentes formas la demanda de los puntos de recarga a la potencia disponible en la instalación.

Esta gestión de potencia se puede diferencias de las siguientes formas:

• Dinámica

Optimiza la potencia de la instalación entregando de forma automática al vehículo la energía disponible en cada momento dándole prioridad al resto de consumos de la instalación

• Dinámica con producción solar (excedentes)

Optimiza la potencia de la instalación teniendo en cuenta los excedentes de producción solar generados en una instalación solar fotovoltaica, entregando de forma automática al vehículo la energía disponible en cada momento teniendo en cuenta los excedentes generados por la instalación fotovoltaica.

• Estática

Proporciona al usuario la capacidad de definir de forma fija la potencia máxima disponible para el conjunto de los equipos de recarga en una instalación. Existirá un equipo Maestro que gestionará la potencia disponible entre los equipos Esclavos.

• Dinámica multipunto

La adapta de forma dinámica la potencia máxima disponible o contratada par el conjunto de los equipo de recarga en una instalación. Existirá un sistema central o equipo maestro que gestionará la potencia  disponible entre el resto de lo equipos, añadiendo un medidor de energía que adaptará dinámicamente dicha potencia en función del resto de consumos de la instalación; priorizando el resto de cargas frente a los consumos de las estaciones de recarga.

AYUDAS PLAN MOVES III

El plan Moves III se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Europeo y está financiado por la Unión Europea con los fondos NextGenerationEU. Dotado inicialmente  con un presupuesto de 400millones de euros, ha sido ampliado hasta 1.550 millones, que se repartirán en forma de ayudas directas para la movilidad eléctrica y para la infraestructura de recarga. Para las instalaciones de los puntos de recarga las ayudas pueden llegar hasta un 80% del coste.

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